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La mejor manera de realizar la fertilización orgánica

Por 9 enero, 2023 Sin comentarios

En el último medio siglo, la agricultura ha subido sus estándares y su exigencia productiva a unos niveles jamás esperados. Esto se ha producido en parte gracias a las nuevas técnicas de cultivo y a la introducción de fertilizantes inorgánicos. Pero, este tipo de agricultura ha provocado una serie de efectos adversos. Entre ellos: un descenso de los niveles de materia orgánica en los suelos y una pérdida sustancial de la fertilidad de los mismos.

En este momento, las políticas de futuro nos obligan a tomar cartas en el asunto y a revertir esta situación, y es que para 2030 nos  veremos obligados a reducir las aplicaciones de fertilizantes minerales en un 50%. Todo ello, por supuesto, sin que nuestras producciones y rentabilidad desciendan.

Para afrontar esta situación, es más importante que nunca pensar en nuestros suelos y en el mantenimiento de su fertilidad, y en esto la aplicación de materia orgánica de forma periódica se vuelve fundamental. 

Es por eso, que en este artículo te hablaremos sobre la importancia de la fertilización orgánica en la agricultura actual y de todos los detalles relevantes a la hora de realizar una fertilización correcta de  los suelos con ella.

¿Qué importancia tiene la materia orgánica en los suelos? 

La materia orgánica representa una fracción pequeña dentro de lo que es la composición de un suelo (1-3% de media), pero no por ello su función es menos importante. Y es que esta tiene una influencia muy importante en la fertilidad de los suelos y en sus características y, por ende, en la productividad de los cultivos. 

El mantenimiento de la fertilidad química y biológica de los suelos así como una mejora de su estructura, tiene un gran impacto a nivel de sostenibilidad de los mismos: mayor producción en la misma superficie, y por tanto un aumento en la eficiencia de los cultivos, un mejor uso de los nutrientes, y por ende menor dependencia de fertilizantes inorgánicos evitando así pérdidas de nitratos por lixiviación, y por supuesto una mayor captura de carbono debido al aumento en la actividad de los microorganismos. 

 ¿Por qué estamos perdiendo materia orgánica en los  suelos cultivados? 

Las pérdidas de materia orgánica en los suelos se producen fundamentalmente por la mineralización o degradación de la misma. 

En los agrosistemas mediterráneos las pérdidas varían entre unos 200 y 2000 kg/ha y año de humus por mineralización. Estas pérdidas van a depender fundamentalmente del nivel de materia orgánica de origen, las temperaturas, niveles de humedad, tipo de suelos, prácticas de manejo (laboreo, suelo desnudo, cubierta vegetal…). En definitiva los sistemas de cultivos sometidos a fuerte laboreo o rotaciones muy intensivas tienden a reducir rápidamente el contenido de los mismos y, por otra parte, la baja frecuencia y dosificación de materias orgánicas no complementa ni de largo estas pérdidas.

Podemos y debemos conocer los niveles de materia orgánica de nuestros suelos. Para ello podemos emplear análisis de suelos, siendo niveles correctos para la productividad de los cultivos aquellos entre el 1,5-2%. 

Suelo desertificado con nivel bajo de materia orgánica

¿Cómo podemos aumentar los niveles de materia orgánica de nuestro suelo?

 

Aumentar los niveles de materia orgánica de nuestros suelos es fundamental, y además es necesario si queremos cumplir con los objetivos de sostenibilidad y productividad propuestos para los próximos años. 

Para conseguirlo podemos distinguir entre:

  • Prácticas de manejo: hoy en día el empleo de prácticas de manejo como las cubiertas vegetales, sabemos que entre otras cosas favorece el mantenimiento y aumento de la materia orgánica del suelo. Además, el empleo de determinadas especies cuando se trata de cubiertas vegetales cultivadas puede aumentar la velocidad a la que somos  capaces de aumentar estos niveles. 
  • Aportes: la otra manera de aumentar los niveles de materia orgánica del suelo sería mediante la aportación de la misma en sus diferentes versiones. 
    • Residuos ganaderos: en general los residuos más importantes serían el estiércol…los purines y la gallinaza. El valor fertilizante de estos estiércoles depende de la naturaleza del mismo y da la cantidad de camas empleadas así como del grado de maduración.

    Valores medios estiercoles

    • Fertilizantes orgánicos: en este sentido consideramos las enmiendas y abonos orgánicos como  productos de origen animal, vegetal o mixto que se aportan al suelo con el objetivo de generar humus y favorecer la fertilidad de los suelos. Entre ellos podemos distinguir: las enmiendas húmicas sólidas (humus de lombriz), los compost, y otros abonos orgánicos que se pueden presentar en forma de pellets.

En este sentido es muy importante asegurarse de que el origen de las mismas sea el acordado y que la composición nutricional, de humedad y de materia orgánica esté entre los valores deseados. 

La combinación entre unas buenas prácticas de cultivo y el aporte de materia orgánica en sus diferentes formatos  es lo que más va a favorecer a la hora de mantener o aumentar el nivel de materia orgánica de nuestros suelos. 

¿Cuál ha de ser el objetivo de la aplicación de materia orgánica en los suelos?

En su sentido más amplio la fertilización orgánica debe cubrir dos objetivos:

  1. Generar el humus necesario para mantener un adecuado equilibrio en los suelos.
  2. Proporcionar elementos minerales que contribuyan a la nutrición de los cultivos.

Las diferentes formas de conseguir estos objetivos, son un aspecto importante y dependerán del régimen de agricultura en el que nos encontremos (ecológica, convencional, biodinámica…).

Lo importante en general, es siempre que se consiga un equilibrio adecuado órgano–mineral en los suelos cultivados. 

¿Cómo realizar de manera efectiva la aplicación de materia orgánica en los suelos?

Algunas de las normas que hemos de seguir a la hora de realizar cualquier tipo de aplicación de materia orgánica son:

  • Tipo de suelos: conocer  la tipología de suelos que tenga nuestra finca, y en base a eso poder estimar la cantidad a aplicar. En general en los suelos pobres, se debe aportar un abonado de mantenimiento más una cantidad extra para aumentar progresivamente la fertilidad del suelo. En los suelos medianamente provistos de materia orgánica es necesario aportar un abonado de mantenimiento para mantener los niveles óptimos. Y, en los suelos ricos en materia orgánica, se puede aprovechar la fertilidad natural del suelo y ahorrar en materia orgánica controlando siempre que los niveles no desciendan por debajo de lo previsto.
  • Tipo de cultivo (necesidades): conocer a su vez las necesidades de nutrientes minerales que tiene cada cultivo nos ayudará a aportar las cantidades adecuadas para seguir obteniendo buenas cosechas en calidad y cantidad. 
  • Tipo de fertilizante: Es importante a su vez conocer el valor fertilizante de cada una de las materias orgánicas, para ello podemos recurrir a realizar analíticas de las mismas así como consultar las diferentes fichas técnicas. 
  • Ritmo de descomposición: en función de la composición de la materia orgánica el ritmo de la composición será diferente. Para ello tendremos que tener en cuenta la relación C/N siendo los niveles entre 20-30 los más óptimos.

En las zonas mediterráneas, puede admitirse que el valor medio  de descomposición y aparición de los nutrientes minerales  será del 50% el primer año, el segundo 35% y el tercero 15% restante.  

¿Qué maquinaria podemos utilizar para aplicar materia orgánica en los suelos?  

Una vez seleccionado el tipo de enmienda o aplicación de materia orgánica y la cantidad el siguiente paso será elegir la maquinaria más adecuada para realizar su aplicación

En industrias David contamos con una amplia gama de productos para aplicar de la manera más eficiente los diferentes tipos de abonos orgánicos existentes en el mercado:

  • Abonos orgánicos sólidos (enterrados o extendidos):

ECOFEED

SURFEED

 

  • Abonos orgánicos formato pellet o granulados.

DEF

 

“Agua sol y estiércol buena verdura para el amo” 

Como ya conoces, las políticas de futuro nos obligan a ser cada vez más sostenibles y a reducir el aporte de fertilizantes minerales en un 50% para 2030. 

Para un agricultor, no debe haber nada más importante que cuidar su suelo ya que este será el sustento para la productividad y rentabilidad de sus cultivos, por lo que  el mantenimiento de su fertilidad y la aplicación de materia orgánica de forma periódica se vuelve fundamental. 

Esperamos que a raíz de este artículo hayas consolidado tu conocimiento sobre la importancia de la materia orgánica y sobre las mejores maneras de emplearla.