En el Bajo Aragón, una zona marcada por condiciones de viento exigentes, nació hace más de 20 años un enfoque práctico y diferente para el manejo del almendro: la Poda Aragonesa o Poda 4.0. Su impulsor, Antonio Poblador, y hoy junto a su hijo Roberto Poblador, responsables de “El Vivero de Abel” y “Poda Aragonesa”, son los encargados de desarrollar y divulgar esta técnica con un objetivo claro: mejorar la eficiencia y rentabilidad en campo.
Durante una jornada técnica en el campo experimental de John Deere Parla Innovation Center , compartió los fundamentos del sistema y cómo la mecanización agrícola, especialmente con las podadoras de ID David, ha sido clave en su aplicación y evolución.

¿Qué es la Poda Aragonesa?
Se trata de un sistema de cortes mecanizados estratégicos orientados a formar un árbol más compacto, con una mayor cantidad de ramas fructíferas y, por tanto, más productivo. “No eliminamos ramas centrales, como se hace en la poda tradicional”, explica Poblador. “Buscamos una arquitectura que resista mejor el viento, aproveche la luz y reduzca costes de manejo.”
Gracias a esta estructura, el árbol presenta una copa más estable y uniforme, facilitando la recolección, mejorando la sanidad vegetal y maximizando el rendimiento por hectárea.
Reducción de costes y aumento de rentabilidad
Uno de los mayores logros de esta técnica es permitir que un agricultor pueda gestionar más superficie con menos esfuerzo, optimizando recursos y reduciendo costes de mano de obra. Según Poblador, “un buen diseño de poda, combinado con herramientas mecanizadas, puede marcar la diferencia entre un cultivo viable y otro que no lo es.”
Además, se adapta perfectamente al cultivo intensivo y en seto del almendro, modelos cada vez más comunes en la nueva agricultura.

La importancia de la mecanización para la Poda Aragonesa: la alianza con ID David
La mecanización es un pilar fundamental de la Poda 4.0 o Poda Aragonesa, y en este terreno, las podadoras de ID David han demostrado ser aliadas clave.
“Desde el principio hemos trabajado con maquinaria ID David. La despuntadora PV-L que hemos probado recientemente nos ha sorprendido por su eficiencia. Permite hacer una línea completa en dos pasadas, en lugar de cuatro. Es una gran ventaja operativa.” – Roberto Poblador.
El modelo tipo L se adapta especialmente bien al sistema en seto, mientras que las podadoras de corte simple son perfectas para plantaciones intensivas. La elección entre tijera o diente de sierra depende del momento de la poda: “Para cortes tiernos en verano, la tijera va perfecta. En invierno, – para podas de mayor calibre – , preferimos el diente de sierra”, explica.

Servicio técnico: un valor añadido imprescindible
Más allá de la tecnología, Roberto destaca otro aspecto clave que valora en una máquina: el servicio postventa. “Que funcione bien es básico, pero también lo es saber que tienes un taller cerca y un distribuidor de confianza. Eso lo tenemos con ID David.”
Adaptación agronómica: cada finca es única
La Poda Aragonesa no es una receta única, sino un enfoque técnico que se adapta a cada explotación. La inclinación de las ramas, los tipos de cortes en las primeras fases, y las condiciones climáticas de cada zona, determinan cómo y cuándo intervenir. “Cada vez damos más importancia a las inclinaciones, porque garantizan una mejor entrada de luz y, con ello, más producción.”
Roberto Poblador: “La maquinaria de ID David es clave en nuestra evolución hacia una poda más rentable y profesional”

El futuro del almendro es eficiente, mecanizado y rentable
Roberto lo tiene claro: “Este sistema ya no es el futuro, es el presente. En cinco años, quien no trabaje así estará fuera de mercado.”
Y en este nuevo escenario, empresas como ID David lideran la transición hacia una agricultura profesional, sostenible y tecnológicamente avanzada, facilitando el trabajo al agricultor y ayudándole a ser más competitivo.