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El laboreo de la vid. Una estrategia ideal para el manejo de suelo.

Por 31 mayo, 2022 Sin comentarios

El suelo es el soporte principal de los cultivos y el lugar donde se almacenan el agua y los nutrientes que estos necesitan. Una labor fundamental en el desarrollo de una plantación de viñedo es el manejo del suelo para maximizar el aprovechamiento de los mismos. 

¿Qué es el laboreo en la vid? 

El mantenimiento del suelo mediante laboreo consiste en una sucesión de labores de cultivo, ejecutadas fundamentalmente con medios mecánicos, cuyo fin es remover el suelo, más o menos profundamente, eliminando la vegetación espontánea y facilitando la entrada de agua de lluvia en el suelo.

El número de labores dependerá del régimen climático, de la densidad de malas hierbas desarrolladas, de la práctica del riego, así como de otros factores.

Podemos distinguir además entre laboreo de otoño- invierno y de verano, ya que cómo veremos más adelante las labores no se realizarán de la misma manera. 

  • Labor de invierno: controla las malas hierbas desarrolladas en otoño e invierno, el mullido que se consigue favorece el intercambio gaseoso, mejora la infiltración, además en ocasiones se aprovecha para incorporar abonos. 
  • Labores durante el período activo (verano): Sirven fundamentalmente para eliminar competencia con las malas hierbas de cara a controlar el régimen hídrico en las plantas. El número de labores dependerá del régimen climático, de la densidad de malas hierbas desarrolladas, de la práctica del riego.
  • Labor de otoño: Se practica en algunas ocasiones para reducir el apelmazamiento producido durante el cultivo (recolección, fundamentalmente).
  • Labor de invierno: controla las malas hierbas desarrolladas en otoño e invierno, el mullido que se consigue favorece el intercambio gaseoso, mejora la infiltración, además en ocasiones se aprovecha para incorporar abonos. 

¿Por qué es importante el laboreo en la vid?

Cómo hemos comentado en la introducción, el manejo del suelo es una parte fundamental para maximizar el uso del agua y los nutrientes en las plantaciones de viñedo. En este caso, es importante recalcar la importancia de realizar un  laboreo correcto para conseguirlo, y por eso tenemos que tener en cuenta que los objetivos fundamentales del laboreo son: 

  • Mejorar las propiedades físicas del suelo:  al labrar, estamos modificando la estructura del suelo y, creando mayor porosidad para una correcta percolación del agua.  
  • Control de malas hierbas: Al realizar el laboreo en las calles de la viña se eliminan las malas hierbas que pueden representar una competencia por el agua y nutrientes de la planta.  

¿Cómo realizar el laboreo en la vid?

Hemos hablado de los principales objetivos que ha de tener el laboreo, con lo cuál a la hora de realizarlo nos tenemos que centrar en la consecución de los mismos, sin realizar perjuicios de ningún tipo en el cultivo (efectos desfavorables).

Para ello, tenemos que evitar al máximo las labores profundas, sobre todo durante el período activo (primavera-verano), siendo recomendables labores superficiales de 10/15 cm y siempre teniendo en cuenta nuestro tipo de suelo (suelos más o menos profundos, con alto o bajo nivel de pedregosidad, etc).

Por el contrario, en la labor que podemos dar en otoño -invierno podemos trabajar con algo más de profundidad (no superando nunca los  20-25 cm),  y siempre y cuando lo hagamos antes de que se reanude la actividad de las raíces. 

En el caso de plantaciones en vaso, y siempre que la plantación lo permita (marcos de plantación cuadrados), las sucesivas labores han de ejecutarse cruzadas para mejorar la consecución de nuestros objetivos del laboreo. 

 

¿Cómo NO realizar el laboreo en la vid? 

El laboreo puede ser beneficioso para la viña, pero unas malas prácticas en el mismo pueden generar efectos desfavorables en el cultivo. 

Efectos desfavorables en el suelo: 

  • Favorece la mineralización de la materia orgánica, por lo que serán necesarios aportes regulares de materia orgánica. Próximamente conoceremos como atajar estos problemas con la aplicación de abonos orgánicos mediante remolques localizadores como ECOFEED.
  • Pueden degradar la estructura por debajo del perfil labrado, debido a la formación de la suela de labor.
  • Favorece la erosión al disgregar las partículas de suelo.

Efectos desfavorables en la planta:

  • Mutilación del sistema radicular superficial.
  • Heridas al tronco al acercarse demasiado a la línea para eliminar las malas hierbas (normalmente cuando se utiliza maquinaria poco sensible, los equipos de ID cuentan con la mejor tecnología en este sentido y no incurren si el uso es el adecuado en esta problemática). 

¿Cuándo realizar el laboreo en la vid?

Fundamentalmente, en la viña, debemos realizar de en el período de mayor competencia de las malas hierbas por el agua y los nutrientes, esto se produce durante el período de actividad de la planta, en la primavera y el verano. 

Es frecuente complementar las labores anteriores, con alguna labor de otoño/invierno que nos permita tener controladas las malas hierbas y que nos facilite la realización de las labores de primavera y verano. 

En ambos casos, las condiciones de humedad del suelo han de ser las adecuadas para cada tipo de apero o labor, de cara a mejorar el resultado de las mismas y reducir al mínimo el número de labores, ya que si no es así en ocasiones es posible que tengamos que realizar varios pases.

¿Qué maquinaria se utiliza en el laboreo de la vid? 

Dependiendo del tipo de labor que queramos realizar podemos distinguir entre diferentes tipos de maquinaria, 

  • Los que entierran las adventicias (tipo vertedera), que cortan y voltean. Estos favorecen la formación de suela de labor y además invierten las capas de tierra. El acabado no es bueno y se debe realizar en buenas condiciones. 

**En general este tipo de aperos no se utilizan en el cultivo de la vid en la calle central, pero sí en la interfila, de hecho en ID David disponemos de kits vertedera para el intercepas.  

  • Los que actúan arrancando las malas hierbas (tipo cultivador o útiles de dientes): estos aperos descompactan y airean. Son los más utilizados, aunque si el terreno no está en buenas condiciones  pueden provocar salida de terrones, algo que puede corregirse acoplando tras el cultivador un rodillo de barras, rastras de púas.
  • Cultivador rotativos (tipo fresa): estos fragmentan y entierran a la vez. Dependiendo del tipo de suelo pueden pulverizar excesivamente, rompiendo la estructura y favoreciendo la formación de suela de labor. Un buen motivo para el empleo de estos aperos  podría ser la preparación del terreno para la siembra de una cubierta vegetal en la calle de la plantación, y de hecho la rada rotativa I-GREEN es ideal para conseguirlo.

 

 

  • Gradas de discos: Actúan por compresión y rotación, incorporando parcialmente los residuos o vegetación superficial. Con suelo semiplásticos favorecen la formación de suela de labor. En suelos cómo los arcillosos y sobre todo cuando están secos este tipo de aperos penetran muy mal y no realizan una buena labor.  pueden no realizar una labor 100% eficaz.
  •  Cultivador intercepas: estos pueden utilizarse individualizados o incorporados a alguno de los aperos descritos, para actuar de forma semejante. 

Pueden actuar a través de mecanismos de accionamiento manual, mecánico, hidráulico o electrónico que permiten la entrada y salida del apero en la línea de cepas para realizar la labor siendo el sistema electrónico el más fiable.

Esta labor y, la sensibilidad del apero en cuestión se torna fundamental.

En ID contamos con gran experiencia en el desarrollo de este tipo de maquinaria y hemos conseguido que nuestro “”COMBIDAVICULTOR”” trabaje con una precisión y velocidades de avance super óptimas gracias a nuestro sistema electrohidráulico.

 

DAVICULTOR – Cultivador con intercepas

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